Conociendo putas en México
Hace unas semanas viajé hasta México por trabajo, pude ver un poco la ciudad y terminar mi trabajo por lo que llegada la noche me apetecía salir un poco a relajarme, entré en un bar bastante típico de la zona y tras un par de copas pude ver un pequeño papelito donde ponía putas leon y un número de teléfono, la verdad es que me cuesta ir a una ciudad y no conocer putas o escorts de esa ciudad, es algo que me apasiona
Cuando llamé por teléfono una mujer con una voz realmente sensual me dijo que tenia ganas de conocerme y me dio unas indicaciones para que fuese, al llegar dije mi nombre y apareció una preciosa mujer (supongo que se trataba de la madam) que me indicó que podría conocer todas las mujeres que quisiera en la zona del bar, yo ya había tomado algunas copas así que me acerqué hasta la barra y me pedí un chupito de tequila.
En apenas unos minutos tenía 2 preciosas mujeres cerca mía, les invité a ambas a unos tequilas y la verdad es que me hicieron una compañía muy agradable, mencionaron que en México existen 2 sitios muy interesantes, el que yo me encontraba y otro llamado putas queretaro, la verdad es que yo estaba bastante intrigado por que iba a suceder después de tomarnos los tequilas, lo cierto es que fue todo muy suave, me llevaron hasta un reservado y comenzaron a bailar juntas y a divertirse conmigo, poco a poco la cosa se fue calentando hasta el momento que una de ellas comenzó a desnudar a la otra, debo decir que me puse muy cachondo y yo también comencé a desnudarme.
Una de ellas, la más bajita con las tetas más grandes comenzó a chupar mi polla, yo por mi parte no quería dejarlas sin placer asi que comencé a meter mis dedos en el coño de la otra chica y pude ver como se acercaba lentamente con su lengua hasta el coño de su compañera, aquello fue algo simplemente increíble, ella le comía el coño a su amiga, la otra me chupaba la polla y yo introducía mis dedos en su coño, se formó un trío simplemente perfecto, comenzamos a follar de una forma increíble, sus pecho botaban contra mi barbilla, la verdad es que aun que me de vergüenza decirlo, apenas pude aguantar media hora penetrándolas hasta que llegó el momento de correrme, una de ellas agarró la cara de su amiga y la acercó hasta mi polla dejando que me corriese en su casa mientras su amiga lamía el semen que brotaba de pilla y seguía masturbando a su amiga hasta que ella se corriese, la verdad es que fue una experiencia como ninguna, los 3 nos corrimos en un trío que fue sin duda para recordar.